Permíntame aplaudir desde las líneas de el Periódico Extremadura la actitud del diputado Jorge Fernández Díaz, del PP, denunciando la actitud de Ruiz-Gallardón por apartarse de la línea del Partido Popular de defensa de la familia. Manifiesta, de esa manera, su coherencia cristiana. Como católica, me avergüenzo de políticos como Ruiz Gallardón que encienden una vela a Dios y otra al diablo. El 29 de julio, este alcalde ofició la unión civil de dos homosexuales como si se tratara de un matrimonio. Si el Partido Popular permanece impasible ante esas incoherencias de bulto, de personajes señalados en sus filas, pensaré que su presencia en la gran Manifestación de la Familia en junio de 2005 en Madrid y en la de noviembre sobre Educación, no fueron más que una hipocresía para engañarnos y atraerse nuestros votos. O Rajoy y el Partido Popular dejan de hacer el tonto y manifiestan con firmeza su defensa de la familia, o tendrán muchos votantes que perder y muy pocos que ganar, si es que así ganan alguno. ¿Creen que con esos guiños se van a atraer los votos socialistas? ¿No se dan cuenta de que lo que harán será perder a muchos de los propios que tendrían seguros y comenzar a escindir la derecha, de lo que estaría encantada la izquierda? Que manifiesten de una vez, con obras y palabras, que son defensores, contra viento y marea, de la familia y de los valores inmutables.

María Fernández Vicente **