WLwa información adelantada por este diario de que existen conversaciones avanzadas entre PP y EU para ir en coalición en las elecciones autonómicas es una muestra más de que los partidos están ya tomando posiciones ante la cita con las urnas. Días atrás, EL PERIODICO publicaba los movimientos habidos entre las candidaturas independientes municipales para formar una lista común que presentar a la Asamblea. En ambos casos los defensores de estas fórmulas echan cuentas que muchas veces no se cumplen: los independientes parten de la hipótesis de que se puede producir una mimesis de voto y que el elector que dé su confianza a un candidato independiente en su localidad va a apoyar la lista formada por la coalición de independientes para la Asamblea. De igual modo, la coalición PP-EU parte de la hipótesis de que el partido de Pedro Cañada puede aportar 10.000 sufragios a los que obtuviera el PP en solitario. Todo esto está por ver. ¿Podría decirse que los resultados de PSOE en las pasadas autonómicas son la suma de los que obtuvieron sus siglas y los regionalistas de Creex? Seguramente, no. La única ventaja que obtienen los partidos mayoritarios cuando acceden a que otros pequeños se coaliguen con ellos es que evitan que el sistema de restos le quiten un último diputado. Son operaciones de ingeniería electoral, sin fondo ideológico o de interés para los ciudadanos.