TQtue recuperen la cordura --¡Señor!-- y se apacigüen aquellos políticos que han perdido el tino. Que no usen con desmesura la palabra. Que piensen en las consecuencias de lo que dicen. Que cejen en el improperio avieso. Que no se dejen llevar por la vanidad. Que recuperen el sentido de la realidad, sin el que no es posible ningún pacto. Que reflexionen en la medida de sus capacidades. Que procuren querer a su país --sea éste el que sea-- y a su gente más que a si mismos. Que el sol de agosto les ilumine.

Que los despechados por la pérdida aún lacerante de un poder que consideran propio admitan, más allá de las palabras, el resultado electoral que les fue adverso, más por sus propios yerros que por los méritos de su contrario. Que admitan que el adversario es un competidor con el que contender y entenderse, más que un enemigo al que batir. Que el sol de agosto les ilumine.

Que los imbuidos de un ancestral aliento mesiánico dejen de considerarse héroes redentores en trance de redención de sus pueblos. Que no encubran con su retórica huera lo que no es más que vanidad hinchada y vaciedad manifiesta. Que dejen de afectar poses sublimes para encubrir lo que no es más que gesticulación tartarinesca. Que el sol de agosto les ilumine.

Que los frívolos con planteamientos cósmicos y que piensan que todo les es debido --porque todo les fue hasta ahora fácil-- recuperen el sentido del trabajo. Que comprendan que el éxito se fundamenta en el cuidado de las cosas concretas cada día.

Que practiquen la virtud de la fortaleza, imprescindible para tomar decisiones y asumir responsabilidades. Que el sol de agosto les ilumine.

Y que todos nos apliquemos cuanto antecede en la medida que lo necesitemos. Que el sol de agosto nos ilumine.

*Notario