Precios justos, ese es el objetivo que pretende para el campo el Grupo Parlamentario Socialista al registrar en la Asamblea de Extremadura la creación de una comisión de estudio sobre los precios justos para el campo extremeño: Comisión de Estudio sobre la transparencia e interlocución entre los diferentes eslabones de la cadena alimentaria y los precios recibidos por los productores en el campo. El objetivo no es otro que resolver los problemas del campo y acabar con los graves desequilibrios que se detectan en los precios de los productos.

Para resolver estos problemas, es fundamental, el diálogo y la unidad de acción, trabajar todos a una: representantes políticos y profesionales del sector para dar solución a un problema cuya raíz no está en Extremadura, sino que se encuentra en el mercado internacional, además, se partirá de evidencias como que han aumentado los costes de producción, existen aranceles en terceros países que encarecen el proceso, la falta de regulación en las producciones de proximidad o que el cambio climático afecta a esta cadena. Y para ello, debemos comenzar a trabajar desde lo local para reivindicar a nivel nacional y europeo soluciones.

Trabajar, trabajar, y trabajar, pelear, pelear, y pelear desde la casa de todas y todos los extremeños por algo que es más que justo y necesario, la mejora de la situación por la que está pasando el campo en estos momentos; eso es lo que se busca, y lo que está de nuestra mano, poderlo hacer en sede parlamentaria. Sin embargo, y a pesar de ser una iniciativa que nace de uno de los acuerdos que el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, adoptó el pasado viernes con los representantes de las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAS) con representación en la región tras las últimas elecciones al campo, la derecha de esta región ha preferido negarse a ello, negarse a trabajar, simplemente negarse porque han sucumbido a la inutilidad de la vida política en el cuanto peor, mejor, que decía Mariano Rajoy. No quieren unidad, no quieren diálogo, no quieren trabajar de forma coordinada, no quieren nada de nada, nada les parece bien, solo la queja permanente. Quizás este comportamiento sea estéril para la ciudadanía, pero qué les importará, construir requiere esfuerzo, tiempo, paciencia, y no se consiguen tantas fotos.

Esta semana en la Asamblea de Extremadura se ha creado una comisión para resolver los problemas del campo y acabar con los graves desequilibrios que se detectan en los precios de los productos. Eso es lo que importa, lo que suma, lo que dignifica, el trabajo para la resolución de problemas de quienes más lo necesitan en estos momentos.

*Filóloga y diputada del PSOE.