La encuesta del CIS no deja lugar a dudas: el paro no es sólo un gran problema para los extremeños; es el problema . El 77% de los ciudadanos lo perciben como la mayor asignatura pendiente de la sociedad regional. Es, además, por lo único que suspende la Junta: más de la mitad de los extremeños consideran que la política de lucha contra el paro que acomete el Ejecutivo autónomo es mala o muy mala. El resto de problemas quedan en un segundo plano. Un dato más, el de la encuesta del CIS, que obliga a los poderes públicos a no conformarse; a no echar la culpa de que no aumente el empleo al mero incremento de la población activa; a abandonar las declaraciones triunfalistas cuando se conmemoran aniversarios de planes de empleo que, a la vista está, no logran que los ciudadanos dejen de preocuparse por el paro.