Está el Partido Popular muy preocupado, y una lo entiende porque pese a que la espantosa crisis vivida es, de momento, cosa del pasado, de que el paro baja y de que los indicadores económicos son optimistas, muchos nubarrones amenazan la situación de España y como es lógico, un partido de gobierno tiene que sentir esos dolores como propios.

No me quiero referir ahora, aunque podría, a la nefasta gestión de la última nevada, pues esta y la posterior reacción chulesca de los responsables de Tráfico no es patrimonio del actual gobierno, sino mal endémico de España cuando hay temporal.

Pero sí podría empezar por el futuro de las pensiones, cuya hucha mengua y mengua, sin que se sepa qué va a ser de nosotros dentro de unos años y tan en riesgo ellas que sobran las advertencias de que algo debe hacerse y debe hacerse ya. Pues como en Cataluña no es improbable que suceda lo que nunca iba a suceder.

Precisamente sigue siendo el problema catalán el más grave, bien gestionado al fin con la aplicación del 155, al que a lo mejor no se tenía que haber llegado si se hubiese reaccionado antes o al menos se hubiera sido capaz de evitar ese referéndum que no iba a producirse.

Las payasadas continuas que depara día a día el prófugo de Bruselas, amenazan además con que se eternice un bloqueo que afecte, tal como Rajoy reconocía hace poco, a todo el bienestar español. Con algo similar desafiaba el corderito Junqueras cuando aún mandaba, antes de su ingreso en Estremera y su presencia ante el Tribunal Supremo como un creyente profundo, al que en virtud de su fe hay que dejar delinquir mientras reparte, eso sí, ósculos espirituales a los constitucionalistas en su camino ilegal hacia la república.

Sí, amigo lector, muchos y muy graves son los problemas actuales a los que se enfrenta España en este 2018, tras ese nefasto 2017. Y por eso el PP va a ponerse a trabajar, según leo y a volcarse en las elecciones de 2019. Para frenar a Ciudadanos. Eso es tener las prioridades claras y preocuparse por el bienestar de los mismos, con minúscula.

Pues mucho ánimo.

* Profesora