EEl presidente del PP es un político con iniciativa. El mismo día del rechazo a los presupuestos -miércoles de ceniza- fue el primero en salir a los pasillos del Congreso para decir que «la convocatoria de elecciones es absolutamente inaplazable». Era una obviedad, por supuesto, pero ahí estaba él, obvio, para exigir lo que era previsible incluso antes del rechazo a los presupuestos, toda vez que el Gobierno había apostado erróneamente por el independentismo. Pero la iniciativa del presidente del Partido Popular en su comparecencia no era solo para exigir la convocatoria de elecciones, es decir, lo «absolutamente inaplazable», sino también para pedir a Ciudadanos y a Vox que sumen sus votos a los votos del PP.

El objetivo de sumar votos, según el presidente popular, no sería otro que «acabar con los chantajes independentistas y la desaceleración económica producida por el Gobierno». Y justificó la suma apelando a la manifestación de la Plaza de Colón en Madrid: «Lo que los españoles pidieron (en la manifestación) era unir esfuerzos frente al separatismo y frente al populismo y, por lo tanto, si los españoles unidos se han manifestado, parece contraproducente que nosotros intentemos representarnos desunidos». Se trataría, en fin, de repetir la alianza de derechas que gobierna en la Junta de Andalucía, «con un proyecto centrista y moderado». Pero cuando el presidente del PP demostró que es realmente un político con iniciativa fue cuando se ofreció para liderar la alianza. Cualquiera diría que más que iniciativa es ambición, pero la ambición es consustancial a la política, o la política es consustancial a la ambición, da lo mismo, y nadie entra en política sin el deseo de conseguir algo, mayormente poder.

Por seguir con la obviedad, la iniciativa del presidente del PP no pretende sino recuperar a los votantes de su partido que huyeron a Ciudadanos y a Vox. De hecho, y pese a que las encuestas confirman la fragmentación de la derecha, y en especial la caída de votantes del PP, su objetivo sería no repetir el pacto de Andalucía, porque «no hay que hacer experimentos». Su iniciativa es La Moncloa.

* Funcionario