Escritor

La trayectoria política de Juan María Atu- txa parece destinada a desarrollarse bajo el signo de la presión. Como consejero de Interior fue amenazado por ETA y ahora, como presidente del Parlamento vasco, se encuentra en una situación muy delicada, y me temo que alguien quisiera que acabara con la imagen de Atutxa ante un juez.

No se puede aceptar ninguna justificación ni complicidad con el terrorismo. Y las instituciones deben acatar las sentencias. Pero es evidente que se quiere resolver el conflicto vasco desde Madrid prescindiendo de las instituciones democráticas vascas. Y eso lo encuentro también inaceptable, porque el nacionalismo democrático vasco tiene que ser clave en el diálogo para construir una paz duradera.