El Anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado para el 2009, que el pasado martes fue presentado en el Congreso por el vicepresidente Pedro Solbes, no puede ocultar que están elaborados en tiempo de crisis. También las partidas que están relacionadas con Extremadura. Porque el 8% de aumento entre el anteproyecto que maneja el Gobierno y el que manejó el año pasado ha quedado finalmente en un 0,3% después de que, fruto de la negociación, llegaran a la región 57 millones más de los previstos antes del debate parlamentario.

La Junta ha hecho de los Presupuestos una valoración positiva --la vicepresidenta Dolores Pallero los califica de "aceptables" porque la región sale comparativamente mejor parada que otras--, pero en estos casos el Gobierno regional debería poner el acento en lo que falta antes de en lo que tiene.

El 2009 era el esperado año del AVE. La inversión prevista y registrada en la programación plurianual aprobada en los Presupuestos del año pasado era de 487 millones de euros, casi el triple de la inversión de este año. Pero ese programa, el más importante en volumen, registra un sustancial recorte. Habrá el doble de dinero que en el 2008, pero el compromiso adquirido por el Gobierno era del triple. La perspectiva no invita al optimismo, porque el Gobierno insiste en que el año 2009 será peor que lo que el 2008. ¿Habrá que temer que la fuerte inversión en Alta Velocidad, que ahora se ha programado en el 2010, se desplace de nuevo al 2011? ¿Habrá que revisar de nuevo la fecha del 2013 como la de terminación del AVE? En estas condiciones, es posible que sí.