El proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el año próximo contempla una inversión de la Administración central en Extremadura de 350,78 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,28% (20,74 millones más) en relación a la cantidad presupuestada para el presente 2013. En lo que atañe a Extremadura, el presidente de la Junta, José Antonio Monago , consideró ayer que los presupuestos que presenta el Estado son "históricos" y "esperanzadores para encarar el futuro en el momento en el que estamos".

El líder del Ejecutivo incidió en que el Gobierno ha sido "sensible" con la realidad de la comunidad autónoma, al tiempo que destacó que la región es la cuarta en inversión y que esta se haya incrementado con respecto al año anterior. En concreto, Monago destacó los 40 millones de deuda histórica y "el compromiso" de casi 200 millones con la alta velocidad. A priori es, cuando menos, una noticia positiva para nuestra región.

Eso sí, los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo prevén un gasto de 127.484 millones en pensiones, lo que supone casi un 5% más que este año y casi el 36% de todo el presupuesto consolidado. Si a esas cifras añadimos las perspectivas de futuro, tanto desde el punto de vista de la pirámide demográfica como de la proyección de las cotizaciones, tendremos un cuadro bastante realista de la situación del sistema público de pensiones español.

Pero eso no parece suficiente motivo para que el Gobierno congele en la práctica las rentas de los jubilados con una subida simbólica del 0,25% en aplicación de los cambios que ha aprobado el Consejo de Ministros y que aún no han recibido el visto bueno del Congreso. Y tampoco justifica que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro , juegue al descuido tratando de convencernos de que las pensiones apenas perderán poder adquisitivo porque en noviembre --cuando estas se revisaban con el sistema que él ha enterrado-- de este año el IPC rondará el 0,7%. La realidad es que los Presupuestos prevén un IPC del entorno del 1,5% para el 2014, por lo que las pensiones perderán cerca del 1,25%.

Esa precipitada aplicación del nuevo sistema de actualización de las jubilaciones, la congelación de los salarios de los funcionarios por cuarto año consecutivo y la reducción de los subsidios a los desempleados íen el 2014 se destinará un 5% menos a cubrir este capítuloí son los tres rasgos esenciales de los ajustes con que el PP trata de adaptar los gastos a los ingresos para reducir el déficit público desde que está en el Gobierno.