Los Presupuestos Generales de Extremadura salvaron ayer su primer trámite cuando fueron rechazadas las dos enmiendas a la totalidad presentadas por el PP y Ciudadanos. El pleno de la Asamblea pasó sin pena de gloria dada la mayoría absoluta del PSOE, la cual permite sacar adelante cualquier iniciativa sin el salvaconducto de la oposición. En la sesión destacaron dos cuestiones: una, la postura de Podemos, partido que no quiso enmendar las cuentas y prefirió dar un voto de confianza a los socialistas en su primer año de legislatura (aunque a nadie se le escapa su nueva posición ahora que los morados negocian la conformación de un gobierno en España con el PSOE); y dos, la ausencia del pleno del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, con un compromiso de agenda en Badajoz (lo que describe el escaso interés que despierta un debate cuando se conoce de antemano cuál va a ser el resultado).

Las cuentas del 2020 ascienden a 6.006 millones de euros, lo que representa un incremento del 3,6%, 207,5 millones más respecto a este ejercicio. En palabras de la vicepresidenta económica ayer, Pilar Blanco-Morales, las mismas se sustentan en un escenario de crecimiento del PIB de la región del 2,1 %, atendiendo a las previsiones de diversas entidades, como la AIReF, y con un diseño presupuestario trazado con «rigor, realismo y sensatez». Esta cuestión la rechaza la oposición, quien califica la previsión de ingresos de «ficticia», lo que hará «disparar» el déficit y la deuda. Veremos qué desarrollo tienen y qué validad muestran a lo largo de los meses dado que, como todo el mundo sabe, habrá presupuestos en enero seguro. Disponer de 34 escaños de 65 da esa seguridad.