La verdadera batalla de esta primera guerra digital que también es la primera guerra de la globalización (de la opinión pública mundial) se jugará en las pantallas", profetiza en El País Juan Cueto. A diferencia de 1992, "esta vez habrá guerra de platós y de pantallas, serán en directo y las contiendas de Mesopotamia serán filmadas y retransmitidas en sistema digital". La clave de la diferencia es el canal mundial en árabe Al Yazira que emite desde Qatar, país amigo de EEUU, lo que ha genera la singularidad de que también allí "el Pentágono está construyendo a toda prisa un plató alternativo y ha encargado a George Allison, conocido hombre de Hollywood, que se ocupe durante la guerra de su dirección artística". El columnista advierte de los efectos de ese arma: "Desde el momento en Al Yazira registre una imagen, sólo una, de las primeras víctimas civiles del bombardeo y retransmita el horror en directo y vía satélite, los americanos tienen perdida la posvictoria".

El prestigioso arqueólogo Eudald Carbonell lo ve desde su propio prisma en El Mundo: "La edad de piedra no acabó porque se agotaran las piedras para hacer utensilios sino porque los humanos, en la lucha por la supervivencia, nunca dejan de buscar formas de energía más eficaces". Tras recordar que "las especies que nos precedieron buscaban las materias primas en su entorno inmediato, no podían permitirse gastar energía para obtener más", suelta un calificativo descarnado sobre la actualidad:"un puñado de primates poco evolucionados han decidido robar y matar en Oriente Próximo".