Tras más de 30 años de democracia, las diferencias existentes entre comunidades autónomas constituyen uno de los mayores lastres para las regiones empobrecidas además de ser perjudicial para el Estado. En este período democrático y de supuesta igualdad de condiciones, hemos podido comprobar las ventajas adquiridas por ciertas comunidades. Históricamente, el buen posicionamiento de determinados territorios no ha tenido ningún tipo de escrúpulos para progresar en detrimento de otras zonas del país. La emigración o el atraso económico-social han sido las principales consecuencias que hoy día vuelven a tener su reflejo ante la crisis actual. Privilegios que lejos de disiparse, arraigan con más fuerza que nunca para no perder las costumbres adquiridas durante tanto tiempo.

Aunque los pasos dados en los últimos tiempos en materia de deuda histórica son importantes para Extremadura, aún queda mucho camino por recorrer en este sentido. Sobre todo si nos proponemos reparar la gran desigualdad entre territorios. Hazaña imposible si tenemos en cuenta que hoy, desde Madrid, vuelven a dar ventaja competitiva a las mismas ciudades y provincias que en todo momento han tenido el viento a favor. Los favoritismos que determinadas comunidades han gozado por tradición, se mantienen intactos a pesar del suspenso con el que están afrontando sus compromisos ante la crisis.

Con el lema de "por pedir que no quede", comunidades como Cataluña, Comunidad Valenciana o País Vasco se presentan ante Rajoy para suplicarle una relajación del déficit. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro , dice que esperará a que Bruselas se pronuncie sobre el objetivo de déficit para España antes de decidir sobre el mal llamado "reparto" de déficit para las comunidades. Pero cuando se denomina "reparto" a una cuestión individual de cada administración, es que la solución va adquiriendo tintes comunes y solidarios. Cataluña lo llama establecer un déficit asimétrico. ¿Algo parecido a la solución de las fusiones de las cajas de juntar las saneadas con las intoxicadas en las que nuestra región ha salido perdiendo?

Lejos de premiar a regiones como Extremadura por el control de sus cuentas con planes de estímulo al empleo, Moncloa baraja prolongar el tiempo de aquellas que no han respetado el pacto firmado. La razón es favorecer el impulso económico que esas zonas han abanderado por antonomasia. Como no, Cataluña, Comunidad Valenciana o País Vasco. Ellas son las afortunadas de disfrutar del beneplácito de Rajoy y sus continuas contradicciones. De esta manera, Bruselas guiará una vez más el destino de las arcas públicas del país. Influenciada por las cavilaciones del tambaleante FMI, que en los últimos días ha señalado un futuro negro para España y ha reclamado más tiempo para reducir el déficit.

XENx Extremadura hemos avanzado a pasos agigantados en esta materia. El superávit ha llegado a nuestras vidas. La Administración ha ingresado 70 millones más de lo gastado en el primer trimestre y el endeudamiento se ha reducido en 58 millones de euros.

El dato se sitúa en el 0,42% del PIB. Resultado que ha tenido respuesta inmediata por parte del consejero de Economía anunciando una bajada de impuestos. Según la Junta la aplicación de esta rebaja fiscal será en el mes de mayo. Cambios a mejor que ahora sí, comenzarán a notar los bolsillos de los ciudadanos.