Muchos se preguntan si esta proliferación alarmante de tontos en la política española es producto de una generación espontánea o es un mal latente que ha aflorado ahora. Ni una cosa ni la otra. La patente idiotez e incultura de partidos como ERC y otras hierbas nacionalistas son el resultado de haber permitido a Cataluña y al mal llamado País Vasco que engañen a los alumnos desde Educación Infantil con una historia inventada que sólo buscaba educar y adoctrinar en el odio a España, con patrañas como que la región vasca era un país independiente que invadieron los Reyes Católicos o que Cataluña algún día fue algo más que un condado que dependía del reino de Aragón. Y de esa mentira repetida durante más de 30 años en la que se ha convertido la educación en algunas comunidades, mientras los gobiernos del PSOE y del PP miraban para otro lado, es de donde vienen estas corrientes que quieren aniquilar todo lo que huela a España. El resto de la historia ya la conocen ustedes: pitar el himno nacional de la nación, arriar su bandera o declarar al rey de España, al Jefe del Estado, como persona "non grata" en su pedanía, En Breda, capital de la nada, en la comarca gerundense de la Selva --quizá eso lo explique todo-- con un escalofriante censo de 3.700 habitantes y con un cultivado gobierno compuesto por siglas que parecen extraídas de la Guerra de las Galaxias: ERC, CIU, CUP, Tops... Formaciones que utilizan el sistema, el dinero, la civilización y la cultura donde está asentado su pueblo, que no es otro que el de la Monarquía Parlamentaria española, para intentar acabar con ella, sin darse cuenta que eso no es discutible y que son atribuciones que no le competen por muy republicanos que se sientan estos muchachos, de la misma forma que no pueden legalizar el asesinato en su masía por mucho que clamen por su "derecho a decidir". Sí deberían estar orgullosos de compartir nombre con aquella famosa ciudad de Flandes tomada heróicamente por el General Spinola para las Españas del rey Felipe IV en 1625, que fue toda una gran lección de estrategia y que quedó plasmada en el maravilloso lienzo de Velázquez. No sean catetos, señores de la masía, lean un poco.