Profesor titular

de la Uex

Hace ahora cuatro años que fueron convocadas las elecciones de rector de la Universidad de Extremadura. Hasta esta misma fecha de hoy, el actual rector Salido no ha tenido a bien llevar al Consejo de Gobierno de la universidad la propuesta de convocatoria de las elecciones, argumentando, según he podido leer en algún medio de comunicación, que no lo hace por estar a la espera de la publicación en el DOE de los Estatutos de la Uex.

En estos momentos los textos legales que están en vigor en el sistema universitario extremeño son los estatutos publicados por Decreto de la Junta n.º 173/1996 y la Ley Orgánica 6/2001 de Universidades. Ambos textos legales establecen lo siguiente:

1) El rector será elegido por el claustro..., y por un período de cuatro años (artículo 67 de los vigentes estatutos).

2) Los rectores que deban ser renovados, por finalización del mandato o por vacante, en el período comprendido entre la entrada en vigor de esta ley y la aprobación de los estatutos, lo serán de conformidad con las previsiones del artículo 20,... (disposición transitoria 2. de la Ley Orgánica de Universidades).

Ambos epígrafes son muy claros. Por una parte el rector debe convocar el proceso electoral para su elección no más tarde de transcurridos cuatro años de la convocatoria electoral anterior, y por otra, la entrada en vigor de los nuevos estatutos no interfieren en el proceso de elección del rector. Unicamente afectarían al sistema electoral, que lo establece el Consejo de Gobierno si no están publicados los estatutos, o será el establecido en los estatutos caso de que se hubiera producido su entrada en vigor.

Por todo lo anterior, es evidente que el señor Salido está llevando a los órganos universitarios competentes a un incumplimiento muy grave de la legislación en vigor, posiblemente el más grave de un sistema democrático, como es violentar y burlar la normativa electoral.

Esta situación, ya de por sí suficientemente perturbadora del sistema legal universitario, se ve agravada por las circunstancias particulares que en estos momentos se producen en la universidad extremeña:

1) El nuevo proceso electoral que establece la LOU es bastante más complicado que el establecido en la LRU, por lo cual lo más adecuado sería haber convocado el proceso electoral antes de que se hubieran cumplido los cuatro años de la convocatoria anterior, para de esta forma poder tener elegido el rector en la fecha de terminación del mandato del actual.

2) La situación política en que se encuentra el actual equipo rectoral es tan deteriorada que más que gobierno, lo que en estos momentos tenemos es un desgobierno de la institución, por lo cual la situación es tan perjudicial que cualquier mandatario con buena intención y leal servicio, hubiera propiciado el proceso electoral, al que por otra parte estaba obligado por la ley.

En lugar de esto el señor Salido hace oídos sordos a las exigencias legales y al deterioro de su gobierno y prorroga de forma improcedente y artificial su mandato, por lo cual, si esta situación no se remedia por los órganos que procedan, se mantendrá el actual desgobierno universitario, con un mayor deterioro día tras día, hasta cuando menos el mes de diciembre, única fecha posible como mínimo para celebrar las elecciones; es decir, más de seis meses de prórroga de un mandato, nefasto para nuestra institución.