Bastante trae enero con el frío y su empinada pendiente, como para hacer encima propósitos. Los periódicos se llenan de las habituales malas noticias así que una sucumbe a un ataque de frivolidad y prefiere leer consejos sobre cómo perder lo adquirido en torno a su cintura navideña que dilucidar si la ministra de Sanidad aplicará el repago a los pensionistas. Que la cosa dejada así caer no es sino otro indicio de que el próximo año no va a ser fácil. Los expertos económicos ya avisan de que el Brexit, el proteccionismo americano, y la incertidumbre política en Europa ponen en riesgo el actual crecimiento y que la recuperación peligra. Si se trata de predicciones, esta curiosa prefiere hacerlas sobre cómo la ensalada de frutas va a mejorar el estado de su abdomen a anticipar desastres de enorme enjundia, como el fin del euro por culpa de concatenadas victorias populistas u otros de menor trascendencia como que puede que Errejón derrote a Iglesias en Vistalegre 2.

Si en lugar de predicciones se dilucidan propósitos, esos que tiene que traer a la fuerza el nuevo año, pese al frío y a la cuesta, esta impertinente por una vez prefiere mantenerse al margen, que bastantes hacen ya muy destacados personajes. Ignora si Cifuentes tiene pensado acudir al gimnasio, pero sabe que sí propone primarias al PP. Aznar no necesita rebajar cintura, pese a no lucir hace mucho sus abdominales, pero algunos dicen que tiene como propósito fundar un nuevo partido de renovadas esencias patrias. Carmena anuncia su determinación de peatonalizar la Gran Vía y Aguirre de oponerse, aunque no ha trascendido si alguna de ambas han empezado el año con un régimen o con clases de yoga. Puigdemont se propone no volverse a presentar pero se empeña en desconectar y en no pelarse. Y en el imperio del mundo, el nuevo mandatario anaranjado determina levantar el anunciado muro de la vergüenza mientras tuitea compulsivamente y consagra el nepotismo como destacada arma de corrupción masiva.

Por tanto, ante tanta desmesura, no queda sino concluir, amigo lector, que propongan otros.

* Profesora