Pintor

El provincianismo a veces se amaga tras actitudes que podrían parecer todo lo contrario. Muchas veces bajo un comportamiento provinciano subyacen complejos, frustraciones y, sobre todo, inseguridad.

El miedo a parecer provinciano suele abocar a serlo irremisiblemente. Y esto es lo que les pasa a nuestras inefables instituciones, que por falta de criterio y de solidez conceptual, en especial en la cultura, se rinden a lo foráneo, al primero que llega y a lo que supuestos asesores bien informados les dicen que se lleva internacionalmente. Y así caminamos hacia una cultura híbrida y despersonalizada. Y así van, incapaces de generar valores propios como han hecho las culturas que hoy cuentan. Siempre les queda el recurso de acusarse de provincianos.