WHw ace un año que el PP va delante en estimación de voto, según el barómetro de EL PERIODICO. El cambio es que ahora las tripas de la encuesta también le favorecen y que la distancia se eleva a ocho puntos. Ello le da al PP una horquilla de 173-176 diputados, al borde de la mayoría absoluta. Un 60,1%, frente a un 10,8%, suspende al Gobierno. La oposición del PP tampoco aprueba (56,7% contra 14,2%), pero el margen es algo menos negativo. Mariano Rajoy obtiene mejor nota que José Luis Rodríguez Zapatero (4,1 frente a 3,6) aunque los dos bajan y quedan por debajo de Rosa Díez (5,4) y de Duran Lleida (6,1). Pero la clave es que, por primera vez, Rajoy supera a Zapatero (34,3% frente a 31,3%) en las preferencias para que sea presidente de Gobierno.

Estamos, pues, ante una clara inversión de las preferencias electorales. Está claro que tanto la gestión del Gobierno como el último plan de austeridad han dañado seriamente a los socialistas. Los electores castigan mas los recortes del PSOE que los casos de corrupción del Partido Popular.

Esto no implica que los populares tengan asegurada la victoria. Y menos aún, la mayoría absoluta. Primero porque la encuesta está hecha en un momento de fuerte conmoción por la congelación de pensiones para el 2011, que rompe una de los mensajes fuertes de Zapatero. No es seguro que la intención de voto actual se mantenga. De hecho, si bien lo de las pensiones obtiene una censura amplísima (74,9% contra 22,4%), el resto de medidas tiene una recepción más matizada. El 60,2% está en contra, pero el 68,2% cree que son inevitables.

Además, el voto del PP no sube (está en el 42% desde hace un año) y el aumento de la ventaja se debe al desplome del PSOE, que en un año ha bajado del 38,7% al 34. Y mientras el PP no sube, si lo hacen otras fuerzas políticas como IU-ICV, que pasarían de 2 a 10 diputados, la UPD de Rosa Díez, que podría obtener hasta seis (ahora uno), y CiU, seguramente por el estilo constructivo y menos agresivo de Duran, que pasa de 10 a 14 o 16 diputados.

El PSOE se desploma por la crisis y la pérdida de liderazgo de José Luis Rodríguez Zapatero. El Partido Popular se beneficia, pero no incrementa sus votos ni genera más confianza. Pero, salvo reacción rápida y contundente, está cada vez más claro que la victoria del PP es hoy la hipótesis más plausible. Y que si sintoniza con la opinión moderada, o la imagen socialista se degrada más, puede llegar a la mayoría absoluta.