Ninguna ley es perfecta, incluida la madre de las leyes, La Constitución. Todas tienen dos puertas: La que se ve con claridad y la otra, llamada Puerta falsa . Tenemos una que es muy peligrosa porque juega con la vida y tiene cara de asesina : La Ley del Aborto, donde hay muchísima gente que se cuela.

Pero mayormente me quiero referir a otra ley donde juega esa picaresca nuestra y muy española por el uso que le estamos dando desde 1986. Anteriormente se le conocía por el PER (Plan de Empleo Rural), de casi uso exclusivo en Andalucía y Extremadura, comentada recientemente por el político catalán Durán i Lleida. A este político le digo que ha tenido un gran error al meter en el mismo saco a todos los que cobran el antiguo PER --es que por este nombre le conocemos mejor--. Pero si hubiera matizado mejor, con seguridad que le daría la razón. Me explico: Hay trabajadores --y trabajadoras, para que no se enfade nadie-- que trabajan para poder cobrar ese dinerito al cumplir las jornadas reglamentarias; pues se lo tienen merecidísimo para sus hijos o familias. Todos estos entran por la puerta legal. Aunque hay muchos que se lo merecen y no lo cobran por diferentes circunstancias.

Ahora me quiero referir a los que se cuelan por la puerta falsa: Se conocen a muchísimos otros --y otras-- que jamás han trabajado las jornadas que les corresponden para tener acceso legalmente a ese referido dinerito --no conocen el tajo en el campo--. La picaresca está en las firmas que le aporta algún familiar, conocido o persona que le vende la firma para arreglar los papeles y completar esas jornadas que nunca las hizo. Hay casas enteras que cobran el PER hasta el ama de la casa sin moverse de la misma. Otras personas lo cobran, pero trabajan en un segundo o tercer trabajo. Lo gracioso es que las hay muy frescas al decirte en tu cara: "Sí, sí... lo cobro, qué pasa... y me lo gasto en lo que quiera... Con ese dinero me he comprado un vídeo" . Otros: "Me he comprado una moto con esos ahorros...". Y no pasa nada.

El que quiera saber más que pregunte a los señores alcaldes de los pueblos pequeños, ya que todo esto genera muchísimos votos. Señores políticos, cuidado con la puerta falsa, que es por donde se cuelan los que usan la picaresca.

Domingo Crespo de Toro **

Badajoz