Carlos Sánchez Polo. Lo único que tiene en común el destacado político extremeño con Cetarsa es su condición de fumador. Con los cultivadores de tabaco extremeños sí que le unen fuertes compromisos por la lucha que mantuvo contra las reformas del comisario Fischler, desde su condición de diputado y durante los años en que tuvo la máxima responsabilidad en el gobierno de Rodríguez Ibarra, como vicepresidente de la Junta. Sólo encuadraba el supuesto nombramiento como presidente de la compañía tabaquera en los mentideros de la política-ficción.

En todas las quinielas. Desde que dejara la vicepresidencia de la Junta y ocupara su escaño en la Asamblea, en la que desarrolla importantes funciones, como los relacionados con la radiotelevisión regional, el nombre de Sánchez Polo aparece un día si y otro también para este o aquel nombramiento. El colmo ha llegado con la noticia que le situaba en Madrid como presidente de Cetarsa. Aquí la cosa se ha desmadrado porque Sánchez Polo no aceptó nunca cargos políticos que le llevaran fuera de Extremadura, siguiendo el ejemplo de Rodríguez Ibarra .

Trabajar por y en Extremadura. Su trayectoria política es pública y conocida de todos. Diría que hasta envidiable por quienes ejercen esta loable actividad de servicio público. Por los votos de los cacereños ocupó la alcaldía de su ciudad y escaño en la Asamblea; es decir, la confianza de los ciudadanos le aupó a las instituciones fundamentales de su ciudad y de su región. Por designación de su partido, fue vicepresidente de la Junta. Siempre declaró su vocación de trabajar en y por Extremadura. ¿De dónde salen tantos rumores infundados? Políticos con la experiencia y dedicación de Carlos Sánchez Polo es preciso que sigan por aquí.

*Periodista