Periodista

CONCEJALES. No gana para disgustos el alcalde cacereño. Cuando iba superando el tema perruno, le estalla otra guerra en plena medalla de la ciudad. Todo vino por la dificultad que tienen los mensajes florianos para ciertas mentes concejadiles. Después de lo de la escultura de Avalos en el Rodeo, les han pedido un poco de modernidad y que olviden todo lo que huela a rancio.

¡A POR LA MEDALLA! En la reunión de notables que siguió a la orden floriana, buscaron en los archivos algo viejo que modernizar y lo más antiguo que encontraron, aparte del pendón, fue la medalla, que ya se le concedió a Franco en sus años jóvenes. En ausencia de don José María, estuvieron de acuerdo en que cambiar la medalla daría modernidad al ayuntamiento y borrarían la imagen carca de sus habituales decisiones. Sin pararse a ver el diseño de la tradicional medalla de la ciudad decidieron remozarla sobre la base del Cáceres, Patrimonio de la Humanidad , olvidando orígenes históricos más importantes que este titulillo concedido por la UNESCO.

CABREO MONUMENTAL. El que se agarró don José María al conocer la noticia de la comisión, recogida en los medios, anunciando que quitaban de la medalla a la Virgen de la Montaña y san Jorge. En la información posterior dada por este periódico, ni virgen ni san Jorge estuvieron jamás en la medalla. ¿Fue un error? ¿Alguien pretendía que le crecieran los enanos al circo municipal? (don José María, decía ¿cómo es posible que los míos me hayan montado este follón en pleno puente?).

AVISO. Las aceras de la calle obispo Jesús Domínguez tendrán en breve baldosas movedizas, de las que te manchan las piernas cuando llueve.