POR SUS OBRAS LOS CONOCEREIS. Como llegan las elecciones, todo está patas arriba con mil obras puestas en marcha. Las calles se despojan de unas baldosas para poner otras parecidas. Se eliminan los pivotes rompehuevos para poner otros de distinto tamaño. Se arreglan los baches hoy y mañana se vuelven a arreglar. Todos se han puesto a realizar obras para que el ciudadano se entere de lo eficaces que son nuestros políticos durante tres meses cada cuatro años.

AUTOVIAS NACIONALES. Son las que, aun transcurriendo por Extremadura, son de la red de carreteras del Estado. Ahora tenemos en construcción varios tramos de la llamada de la Plata; plata que se reparten grandes constructoras españolas, todas con domicilios fiscales fuera de la región, bien relacionadas con el Gobierno y cuya contratación suele obedecer a compromisos inconfesables acordados en los "altos niveles" de la política madrileña, que establecen rotación o reparto entre "las más grandes" de la tarta nacional de las obras públicas.

AUTOVIAS REGIONALES. Son las que se diseñan y adjudican por parte de la Junta de Extremadura dentro del mapa de carreteras de su competencia. Aunque se nos cuenta que las harán empresas extremeñas, esto es una verdad a medias, ya que realmente también las controlan las grandes empresas nacionales que, para poder optar a su adjudicación, crean acuerdos temporales en las que ceden algunas migajas a constructoras extremeñas. Y las grandes empresas no sólo se quedan con la gran parte de la tarta, sino que además las inversiones y financiación de las autovías regionales las entregan a sus grandes bancos o caixas, con lo que los valores añadidos también se van fuera. Al menos eso quiere hacer mañana lunes una de las "grandes beneficiadas" del Gobierno de Rodríguez Ibarra, popularmente conocida por la de laskoplovits. ¡Al económico emeritense se las meten dobladas y el PP orantoseándose de risa!