Periodista

CORTE INGLES. Este periódico ha publicado la llegada a Cáceres de El Corte Inglés para abrir al público una almacén de trastos defectuosos o pasados de moda, que se venderán a bajo precio. Bonita manera de demostrar aprecio a una ciudad Patrimonio de la Humanidad, que les ha propiciado enormes beneficios con el trabajo de cientos de mujeres en su centro de confección. ¿Así nos lo agradecen?. Desde que leí la noticia ando con la mosca detrás de la oreja con un par de asuntillos que convierto en preguntas: ¿Será que quieren cerrar la fábrica donde trabajan muchas personas para abrir un centro de gangas que se lleva con menos de una docena?. ¿Le darán los permisos oportunos en el ayuntamiento para cambiar la modalidad de negocio y permitirles que una industria se convierta en tienda abierta al público?. ¡Abran bien los ojos señores munícipes!.

AVE. Hay un cuento que ya circula por un montón de ciudades y pueblos por el asunto del AVE. Utilizan aquella oración, frase a dos voces, que se decía para llamar a las puertas cuando se recorrían las calles de nuestros pueblos solicitando limosnas. Yo la recuerdo así: "Ave María purísima"; y contestaban desde dentro: "Sin pecado concebida".

Dice el cuento que Cascos y Rodríguez se llamaron para lo del AVE en estos términos: "AVE en Badajoz paradísima". Y contestó el otro: "Con pecado concebida". Y para colmo, el alcalde de Cáceres sigue empeñado en llevar la estación de Renfe cerca de Malpartida, sacándola de la ciudad cuando en todas las urbes modernas, activas y con garantía de progreso, las estaciones de tren están en el centro de las mismas. Para atrás caminamos como los cangrejos.