El Gobierno ha decidido acabar con los largos plazos para hacer efectiva la retirada de puntos a los conductores sancionados, porque ahora los interminables trámites limitan la eficacia del castigo al retrasar hasta casi el infinito la retirada del carnet a quienes son un verdadero peligro en la carretera.

El Consejo de Ministros aprobó este viernes un anteproyecto de reforma de la ley de seguridad vial que prevé que el plazo mínimo para retirar los puntos y declarar firme una multa pasará de los cincomeses actuales a tan solo uno. Para ello, el número de notificaciones realizadas de la sanción se reducirá de tres a una, y la posibilidad de recurrir pasará también de dos a una.

Otras modificaciones significativas son que las cuantías de las multas serán proporcionales al peligro potencial causado por el conductor y que la sanción por exceso de velocidad estará en función del número concreto de kilómetros que se exceda sobre la velocidad máxima permitida.

La disminución del número de notificaciones, de los recursos y de los plazos persiguen un objetivo positivo, pero tiene como contrapartida el riesgo de desprotección de los ciudadanos, con graves consecuencias en un país en que las administraciones no destacan por la tramitación ágil y puntual de los expedientes ni mucho menos por atender con diligencia las reclamaciones de los ciudadanos, abusando del silencio administrativo.

Esta reforma de la ley de seguridad vial no prevé la prohibición total de usar el teléfono móvil cuando se va al volante; es decir, incluyendo la modalidad de manos libres, como están estudiando hacer las autoridades francesas. Y es que en Francia el móvil se ha convertido en la cuarta causa de muerte de los conductores franceses (300 fallecidos al año por esta causa) y los expertos reclaman incluso la prohibición de usar el de manos libres.

Las autoridades españolas no tienen previsto llegar tan lejos, aunque será difícil quedar al margen si otros países de la Unión Europea sí adoptan la prohibición. Un reciente estudio del Real Automóvil Club de España señalaba que las distracciones al volante son el principal factor concurrente en los accidentes de tráfico en el país, por delante de otros como la velocidad excesiva, invadir parcialmente el carril contrario o saltarse un Stop. Hablar por el teléfono de manos libres incrementa el tiempo de reacción de frenada en un 18,6%, solo muy poco más que hablar por el móvil, algo que sí está prohibido en la actualidad.