THtace más de un año que empecé a escribir sobre Obama . Justo desde que anunció que lucharía para alcanzar la candidatura para la presidencia de los Estados Unidos. Desde el principio fue mi candidato favorito, me alegré de su victoria y aplastante repercusión, no solo en su país sino a nivel mundial. Hace meses que no escribo nada sobre él. Como a cualquier político, hay que darle un margen de tiempo y comprobar si es fiel a sus compromisos electorales.

Y ahora, ¿qué hace Obama? Aún no lleva un año en el poder y ha destinado parte de su política a la lucha para fortalecer la posición de los Estados Unidos en el mundo así como restablecer su liderazgo moral, tan mermado con su antecesor Bush .

Hizo unas 510 promesas que su pueblo no olvida y le reclamarán. ¿Podrá llegar a cumplirlas? Tiene 48 años y muchos retos, no sólo hacerlo bien sino sentar las bases para que en un futuro no haya reticencias de elegir a un líder negro como presidente. Tiene carisma y hemos comprobado cómo le han recibido y halagado en sus visitas a Europa y a cualquier país.

Debe afrontar la reforma del sistema de salud pues aunque preside una de las naciones más ricas del mundo, hay más de 47 millones de personas sin seguro médico, también está la reforma de la inmigración y del sistema educativo.

Obama lucha por erradicar la corrupción en Washington, apuesta por un plan nacional de energía, solucionar los problemas de proliferación de armas nucleares y encontrar soluciones que acaben con la violencia, las guerras en Irak y Afganistán el proceso de paz para Oriente Medio y el terrorismo islamista. Apoya iniciativas para financiar proyectos de seguridad nacional y estar mejor preparados en caso de un desastre. También debe solucionar el tema de la inmigración y promover familias sanas y fuertes. Ya ha levantado la restricción para el estudio con células madres. Hay quienes le achacan que se decante por la salvación de la clase capitalista y la escalada militar en vez de aumentar los salarios de los trabajadores.

Tiene más de tres años para cumplir sus promesas.