La lucha antiterrorista necesita, sobre todo, susurros y silencios. Si la causa o el pretexto de la confrontación era la diferencia entre la política del Gobierno y los postulados de la oposición, ya no existe esa coartada. La firmeza manifestada por el presidente del Gobierno no puede tener un reproche y las autoridades correspondientes buscan razones jurídicas para proceder contra ANV.
¿Por qué le tiene miedo el PP a la unidad antiterrorista? El primer efecto beneficioso de esa unidad sería el desprendimiento de la ultraderecha de su entorno. Angel Acebes se ha tenido que dar cuenta de que no puede estar cómodo al lado de fascistas que llaman "maricón" a Pedro Zerolo , en una apoteosis de homofobia absolutamente intolerable. La ultraderecha era un monstruo dormido que se ha despertado alrededor de los extremismos del PP. Ahora no va a ser fácil volver a aletargar ese fenómeno. Todos debiéramos colaborar en que los extremistas no tengan espacio.
El Gobierno y el PSOE debieran ayudar a hacerle cómodo al PP su regreso al centro político sin caer en la tentación de pensar que un partido conservador extremista moviliza la izquierda como reacción. Esa es la vieja dinámica cainita cuyos resultados son conocidos. Los hooligans de cada partido debieran ser también anestesiados porque es hora de sutileza.
Todo esto, en campaña electoral, es más difícil, pero nadie tiene garantizado que la crispación sea un elemento movilizador, salvo de los extremistas de cada bando y quien decide las elecciones son los ciudadanos que están asentados en la normalidad.
De momento, el último atentado de Francia, la forma brutal en que fue asesinado Raúl Centeno y herido gravísimo su compañero, dan un plus de responsabilidad a los líderes políticos para ponerse de acuerdo, sin una sola fisura, en la forma de combatir el terrorismo.
No hay que preguntarse qué más se puede hacer contra el terrorismo. Hay que conseguir que lo elemental, lo que constituye la condición imprescindible para el éxito, no se pueda desplazar nunca más de la vida política.
