T¿Qtué está pasando en Colombia y cómo es posible que siga pasando ante la indiferencia del mundo? Es cierto que ha habido iniciativas por parte de algunos países --entre ellos España-- para tratar de solucionar las cosas, pero si hay que ser sinceros, la verdad es que todas esas iniciativas se han hecho sin demasiada convicción, sin demasiado interés. Ahora, Castro anuncia que suenan trompetas de guerra en América del Sur, Ecuador rompe con Colombia y Venezuela y en su nombre el indescriptible Hugo Chávez , no solo cierra su embajada sino que despliega tropas en la frontera mientras amenaza en insulta al presidente colombiano.

El caso es que las FARC colombianas, un grupo que perdió el apoyo del pueblo hace muchos años, mantiene secuestradas a decenas de personas no sólo colombianas y estos secuestros duran la mayoría de las veces años y siguen, y siguen. El caso es que todas las organizaciones de derechos humanos denuncian la caótica situación de un país presa del miedo y la miseria, con niños en la guerra, narcos que cobran y que pagan, cientos de miles de desplazados, extorsiones, grupos paramilitares que vuelven a crearse después de una entrega de armas generalizada y por si todo esto fuera poco, ahora aparece Chávez con sus amenazas, con sus mediaciones, con su necesidad enfermiza de protagonizar lo que sea.

¿Qué esta pasando en Colombia para que todos miren hacia otro lado? ¿Qué intereses bastardos hay detrás de tanta anarquía y tanta inseguridad? ¿Por qué la ONU, por ejemplo, no hace nada, en el caso sangrante de los secuestrados? ¿Cómo es posible que el corazón de América esté a punto de estallar y nadie dé un paso, nadie tome una iniciativa? ¿Para qué sirve la OEA? ¿Por qué no se discuten estas cosas en esas inútiles cumbres en las que hay que callar a Chávez?

Pobre América. Entre el vecino del Norte voraz protector desde su democracia divina de casi todas las dictaduras y una Europa más preocupada por la amenaza de la negritud africana dispuesta a romper su paz aburguesada, América del Sur está sola y en manos de populistas seudo revolucionarios que. Como Castro , desean perpetuarse en el poder. Hubo un tiempo en el que la democracia pareció posible, pero nadie hizo nada por asentarla de verdad en ese inmenso continente tan rico en tantas cosas que siempre se le ve más como una despensa a poseer que como una tierra con un futuro posible.