TNto dejo de sorprenderme con las noticias que vienen apareciendo en la prensa sobre lo que se quiere hacer en el cuartel Hernán Cortés de Mérida. Leo en este periódico el 11-12-2005, que "la Gerencia de Urbanismo tramita el plan especial de reforma interior de los terrenos del antiguo cuartel Hernán Cortés con las normas urbanísticas que se van a aplicar para la construcción de viviendas". Espero que sea un error, porque ahí no se pueden hacer viviendas.

Ya me llamó la atención que mediante un Plan Especial (que tiene rango inferior al Plan General) se le cambiara el uso urbanístico a los terrenos, que sólo es posible mediante una modificación del Plan General y que tendría que aprobar la Junta. Y digo esto porque la parcela tiene uso dotacional y sólo pueden construirse edificios públicos y no residenciales, y mucho menos de uso terciario como un hotel o un centro de ocio. Tal como está el Plan General, y si no se modifica, ahí exclusivamente tienen cabida servicios de interés público y social: de carácter cultural como museos, bibliotecas, salas de exposiciones; servicios sanitarios como ambulatorios; asistenciales como servicios sociales, administrativos públicos, etcétera. Con acierto, la Memoria de Ordenación del Plan General fija la necesidad de abrir ese espacio a la ciudad y establece que la edificación no ocupe más del 40% del suelo. Asimismo, considera que los usos más adecuados son los dotacionales públicos, sin entrar a especificarlos de forma detallada, dado que en urbanismo es habitual que esto lo completen los planes de rango inferior, pero no se olvide que completar no es cambiar, y que cualquier variación para que tenga encaje en el Plan General (de rango superior) tiene que consistir en aumentar los mínimos exigidos por éste, para darle más dotaciones a la ciudad. Es decir, que la edificación ocupe menos suelo, que aumenten los espacios libres, etcétera; y no al revés.

A la vista de lo que se publica que se quiere hacer, lo cierto es que con ese proyecto se pierde un espacio público central que estaba destinado a servir a toda la ciudad, y que una vez que esté ocupado por un agregado de edificaciones que no responden a una idea de conjunto, sino a un cúmulo de actividades sin conexión aparente, no habrá más remedio que esperar para recuperarlo toda una vida , como dice la canción.

Y es que una cosa es emplear la figura de un plan especial de reforma interior (PERI) para ordenar urbanísticamente el recinto y ubicar los diferentes servicios de interés público y social (SIPS), porque es una parcela muy grande y el Plan General no establece esa ordenación detallada, y otra muy distinta es que se aproveche esa circunstancia para jugar al monopoli .

*Exgerente de Urbanismo de Mérida