Fuera de confrontaciones políticas sobre la organización terrorista ETA. Creo que lo que está muy claro en ambas últimas treguas, es que solo tuvo y ha tenido una parte interesada y beneficiaria de las mismas, o sea, ellos, los terroristas. Todo para poder volver a reforzarse en todos los sentidos: llámese armamento, logística, incorporaciones, etcétera... dado que en dichas ocasiones, se encontraban bastante debilitados por el acoso sobre todo policial, pero también político y finalmente judicial.

Son ellos los que abren o inician estos procesos llamados de paz, solo para su propio beneficio y estrategias criminales, por mucho que nos hagan creer algunos. A los hechos nos debemos remitir. Y con esto ni mucho menos quiero decir que estoy en contra de todo posible proceso que pueda conseguir acabar con esta terrible lacra de nuestra sociedad, eso sí, siempre que las exigencias y pautas sean exclusivamente establecidas por nuestra parte, la única legal y, sobre todo razonable, ante toda esta aberración sin sentido alguno. Pero la realidad está claro que es otra, y la solución no deja de pasar por el parece único remedio, que no es otro que todos estos asesinos acaben con sus huesos en la cárcel y sin ninguna clase de beneficio en nuestro sistema penitenciario.

Federico José Marín **

Jerez de los Caballeros