En la noche del golpe del 23F la esposa de un amigo mío le sugirió:

--¿Bajamos al garaje y quemamos los Interviú?

Esa anécdota refleja hasta qué punto dicha revista estaba en el punto de mira del antiguo régimen, que sus investigaciones políticas y económicas tanto contribuyeron a debilitar.

Como también ayudó a desmontar la fuerte represión franquista sexual y familiar.

Todo ello hacía que a veces se guardara en los garajes --lejos de miradas indiscretas de mayores o pequeños-- y que se encontraran ejemplares suyos en las papeleras urbanas, dejados por quienes no se atrevían a llevarlo a casas.

Pocos medios lucharon tanto por acercarnos a la cultura social europea contemporánea; e incluso algunos de ellos han contribuido después al retroceso que en términos relativos e incluso absolutos hoy padecemos en esos campos y ha ayudado a la desaparición de ese hito de nuestra prensa.