Querido alcalde, enhorabuena por su nombramiento. Después de tantos días de suspense y negociaciones me complace que en Cáceres gobierne al final la lista más votada, criterio ahora muy defendido por su partido, pero que en el pasado no les era tan grato. De todos modos, la política municipal difiere de la nacional y no viene al caso que yo le recuerde las palabras de la vicepresidenta en funciones del gobierno o las de Adriana Lastra, en el sentido de que lo único que piden es un no bloqueo, un dejarlos en paz, un sí es sí, cuando el no es no fue la seña principal de identidad de su actual jefe de filas.

Además, como yo no sé si usted es sanchista o no, ni creo que en realidad eso tenga ninguna importancia para el bienestar, progreso y buen gobierno de nuestra ciudad, sí quiero felicitarle por su discurso de investidura, elegante, integrador, amable, que mira al futuro y no excluye a nadie. No sé si oculta una verdad fea, y aunque lo sospeche no quiero recelar de pactos ocultos, cambalaches, cambio de cromos, chalaneo de unas ciudades por otras, tácticas, cálculos y, por tanto, tomaduras de pelo al votante. Estoy segura de que usted mira solo al futuro, busca lo mejor para Cáceres y no considera su cargo como un privilegio sino como un servicio. Estoy segura también de que sabe los sinsabores, quebraderos de cabeza, disgustos y noches en vela que le procura su nuevo cargo, aunque espero que también obtenga usted muchas satisfacciones por su buen hacer. Es mucho lo que nuestra ciudad necesita, e independientemente de ideologías, se le juzgará por su gestión. Le deseo fervientemente que esta sea brillante.

Porque Cáceres no puede seguir siendo por más tiempo la hermana pobre de Badajoz. La hermosa ciudad ninguneada en inversiones y separada de aquella por una carretera que debería unirlas. Porque Cáceres tiene que seguir siendo la ciudad amable, verde y acogedora que es, pero además potenciar el dinamismo comercial que en otro tiempo tuvo. Porque le esperan grandes retos y todos, los que les han votado y los que no, esperamos mucho de usted.