TNto es un trabalenguas o acertijo, la expresión fue utilizada por un oriundo marbellí en un establecimiento de Puerto Banús, rodeado de lo que parecía una delegación de la ONU con vástagos incluido. Con el cuartel general en Cádiz, decidimos pasar el día por la Costa del Sol, comer sardinas al espeto y unos boquerones y dar una vuelta por sus tiendas y puertos, además de ver el ambiente 'guiri' (dícese del no nacido en España y con dinero --sin él es un inmigrante-- y que veranea con calcetines blancos y chanclas por nuestras playas). Cual fue nuestra sorpresa al comprobar que los guiris éramos nosotros, pero sin dinero.

Nuestra primera parada fue Laguna Village, una paradisíaco oasis con palmeras, canales de agua, ambiente Zen, tumbonas con masajistas y por supuesto guiris, pero no esos guiris blancos con piel acangrejada por el sol, chanclas y calcetines blancos, guiris que parecían sacados de 'Hombres, Mujeres y Viceversa', más morenos que Dinio y con sandalias de Gucci. La educadísima recepcionista de tan exclusivo establecimiento enseguida intuyó nuestra nacionalidad, pues dominaba correctamente todos los idiomas, excepto el español con el que se dirigió. En tal idílico lugar, dispuestos a relajarnos, nos empezamos a sentir como Zapatero en su primera reunión en el G-20. A mi derecha un señor que me doblaba en lo largo y ancho, a mi izquierda una señora, que también lo hacía, y enfrente una carta que por el precio parecieran platos elaborados a partir de células madre. Un tentempié discreto y discretamente a Puerto Banús.

Yates lujosos, maseratis, bentley, ferrari, establecimientos rusos, ingleses, hindúes o árabes y esta vez sí, muchos españoles castizos, pero solo haciendo fotos a los coches y los yates acosados por africanos --sin dinero-- con sus gafas y bolsos de imitación que curiosamente también parecían dominar todos los idiomas cual recepcionista de Laguna Village, pues también intuían a los españoles.

Mientras comíamos y el resto cenaba, tertulia familiar con reflexión incluida, hay que ver con lo bien que estaríamos sentaditos en una terraza con vistas a la Plaza Mayor, un platito de buen jamón y una caldereta de cordero con postre de técula mécula, sí cariño, pero con la crisis, el sueldo recortado, la subida del IVA, la luz, los libros de septiembre sin ayudas, las exiguas becas y el pago indirecto de todos los desmanes y corruptelas de nuestros políticos y banqueros, es la única manera de conocer otros países.