Hay personajes como Francisco Serrano (Plasencia, 24-11-73), más conocido como Quiquete , que insisten en no obsesionarse en que su trascendente trabajo sea reconocido. "Hay quien lo valora y hay quien no: a mí lo que me importa realmente es que el entrenador para el que trabajo lo haga y confíe en mí", proclama este exjugador corajudo retirado prematuramente tras romperse un brazo.

Es la cara oculta del resonante éxito del Plasencia en la Liga LEB de baloncesto. A la sombra de Dani García , este joven se prepara para, en un par de años, dar el salto al primer nivel del banquillo. Pero antes, asume, tiene que aprender, y parece que lo hace a marchas forzadas. Instalado su club en el éxito, Quiquete disfruta con su papel secundario, pero no menos importante.

Fue un pívot fuerte, que hacía lo que él mismo considera como "el trabajo sucio", como Toni Pedrera en Cáceres. Ahora hace algo parecido con Dani García . El, por qué no, tiene buena parte del aval del triunfo. Ayer, tras saborear el éxito en Cantabria, ya estaba haciendo el estudio del próximo rival, el Algeciras. Y, como todo Plasencia, sueña con el ascenso: "Vamos a ser muy difíciles de batir, ya que no tenemos nada que perder y jugamos siempre muy tranquilos". Quiquete dixit.

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