TFtidel Castro es solo un suspiro, una pálida sombra de lo que fue. No digo que su voz no siga siendo determinante, pero su tiempo ha pasado porque el ciclo biológico es implacable incluso con los dictadores que parecen eternos. Desde que enfermó solo aparece de cuando en cuando y eso si escribe larguísimos artículos en el diario Gramma . El último se refiere al acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos para la instalación de bases militares estadounidenses en suelo colombiano. Fidel está en contra como otros muchos mandatarios sudamericanos. Pero más allá de las apariciones de Fidel Castro lo que importa es el futuro de Cuba porque su heredero, su hermano Raúl , es un setentón que al igual que Fidel tiene más pasado que futuro. La disyuntiva a la que se enfrenta Raúl Castro y el resto de los jefes de la dictadura cubana es a cómo mantener calientes las cenizas de la Revolución. El problema es que el día en que Fidel Castro muera el régimen morirá con él, porque difícilmente, salvo con una gran represión, los cubanos van a seguir renunciando a un futuro democrático. Dicen que Raúl Castro quiere apostar por la vía china, la del capitalismo sin libertad, al igual que han hecho otros países latinoamericanos en el pasado. La verdad es que es difícil interpretar las palabras ambiguas de Raúl Castro y lo mismo puede ir en esa dirección que en la contraria. Lo que está claro es que la Cuba castrista ha perdido el tren de la Historia y que sea cual sea el camino por el que opte Raúl Castro, más pronto que tarde, es decir el día en que falte Fidel, el régimen tendrá dificultades reales para sobrevivir.