Le estás dando vueltas a la cabeza para buscar la forma de aprovechar ese agua fría que se pierde en la ducha hasta que llega caliente. Estimas en varios litros los desperdiciados al día. Se te ocurre que podrías colocar un recipiente grande de plástico bajo el chorro y retirarlo cuando fueras a ducharte. El agua acumulada lo utilizarías para regar las macetas, lavarte la cara y las manos en el lavabo, cocinar, fregar y alguna cosa más. Aun así, desperdiciarías bastante, porque eres de ducha diaria y no tendrías tiempo para consumir la sobrante durante el resto de la jornada. Claro que la puedes almacenar en las botellas vacías de agua mineral que compras en el supermercado. Sin embargo podría ocurrir que con el tiempo ocuparan demasiado espacio en tu casa. En fin, habrá que sopesar la viabilidad del asunto. Pero lo más eficaz sería dotar a los grifos de las duchas de algún mecanismo para que proporcionaran desde el inicio sólo agua a la temperatura elegida. No estaría mal que algún ingeniero en fontanería lo inventara. Para las cisternas de los wáteres ya existen dosificadores.

Racionar el agua no parece estar en nuestros planes de vida. El agua es el elemento que más tiramos sin usar. Al menos en los países donde llueve con regularidad. Pero a veces nos vienen temporadas de poca lluvia y, aun así, seguimos malgastando el agua como si nos sobrara. Uno puede darse cuenta de ello cuando camina cerca de los lavaderos de coches y los ve funcionando a pleno rendimiento. ¿Cuántos litros de agua se utilizarán al día para mantener limpias las carrocerías de esos coches cuyo motor funciona igualmente estando sucias? En esto los conductores deberíamos ser conscientes y no lavar los coches cuando hay escasez de agua. Y las autoridades competentes deberían limitar la disposición de agua de los lavaderos. Y ya de paso, establecer un plan de consumo responsable dirigido alos ciudadanos.

Porque como dentro de un tiempo haya que cortar el agua varias horas al día, serán otras personas y negocios, que realmente la necesitan -pongamos pacientes de hospitales, residentes de geriátricos o negocios de hostelería-, las que se encuentren con un problema muy serio.

* Pintor