Nadie podrá recriminarle a Rafa Benítez , el entrenador del Inter y viejo conocido de la afición extremeña desde que entrenara al Extremadura, de que pastelea y cambia de criterio por un quítame allá un éxito. Al contrario, cuando su equipo ha ganado el Mundialito, ha sido cuando Benítez más reivindicativo se ha puesto y ha recordado al presidente sus promesas incumplidas de nuevos jugadores.