Hace menos de quince días elegimos, los españoles y las españolas, al presidente del Gobierno de España, y lo hicimos con la responsabilidad que caracteriza a este país, pensando con seriedad en la unidad del Estado, el diálogo y la justicia social.

Ahora, volveremos a ejercer nuestro derecho para decidir que es lo que queremos para nuestra tierra, para nuestra Europa. Anoche dimos el primer paso en la campaña electoral de las elecciones municipales, autonómicas y europeas, un comienzo atípico a otras campañas si tenemos en cuenta la cercanía y la proximidad de las otras elecciones, pero quizá esta circunstancia dote de otros valores a este periodo electoral: los ciudadanos y ciudadanas hemos sabido demostrar que la política es importante para nosotros y nosotras, hemos salido a las calles para manifestarlo con nuestro voto; la apatía que a veces acecha en estos procesos parece alejarse para dejar patente que mantener los derechos y libertades conseguidas es mucho más importante que todo.

Anoche, en el Templo de Diana, flotaba esa responsabilidad de la política bien hecha, la ilusión, el aire fresco y la energía para seguir trabajando por nuestra tierra mirando al frente, con alegría y dispuestos y dispuestas a pelear con esfuerzo y tesón.

Siempre he pensado que la palabra progreso representaba una actitud profundamente socialista, ese sentir la necesidad de que hay que avanzar hacia el futuro para construir una sociedad mejor en la que nadie se quede atrás, y eso estaba más presente que nunca.

Aún permanece en nuestro recuerdo, latente, los recortes, el desánimo, la angustia de las familias, los niños y niñas sin libros, sin medios para poder formarse, el Partido Popular cosechó en cuatro años demasiado dolor.

Anoche prevalecían las ganas de continuar modernizando Extremadura, de continuar creando proyectos de vida, continuar creciendo en igualdad, continuar en una tierra con paz social.

Esta fuerza es fruto de un trabajo sólido a lo largo de esta legislatura, una apuesta clara por los autónomos, los empresarios, por la mejora de oportunidades y cohesión territorial con leyes como la Lotus, Lama y Legio, por las energías limpias, por la sanidad, por la educación, nunca se invirtió tanto, siempre pensando en el empleo, siempre pensando por encima de todo, en Extremadura.

Siempre pensando en el progreso y mirando hacia delante el PSOE Extremadura apuesta por continuar creyendo en nuestra tierra, apuesta porque los y las jóvenes estemos preparados en el mundo global con inglés gratuito, apuesta con la educación universitaria gratuita (crédito aprobado, crédito gratuito), apuesta por la formación profesional, apuesta por los pueblos, apuesta por las comunicaciones... apuesta por nosotros y nosotras, Extremadura.