WCwon el ánimo sobrecogido por la dureza del 11-M, pero soliviantados por la sensación de que el Partido Popular intentó ocultar la verdad y no dar la cara ante una dramática consecuencia de su belicosidad en la guerra de Irak, los españoles decidieron ayer darle un espectacular vuelco al mapa político del país.

LA LEY DE LA GRAVEDAD . - Ha sido una rebelión democrática. El voto de castigo que tal vez no hubiese sufrido el PP pese a su legislatura prepotente hacia toda disidencia y frente a cualquier sensibilidad nacionalista se ha desencadenado, como obedeciendo a la ley de la gravedad, tras su sospechosa actuación tras la matanza de Madrid. Los españoles han creído que la prosperidad no lo es todo. Y el enfado acumulado por la decisión de José María Aznar de sumarse a la guerra de Irak se ha desbordado muy a última hora: en los dos días postreros de la campaña electoral y en la mismísima jornada de reflexión.

ZAPATERO, DISTINTO . - Enfrente del PP, la actitud responsable de la dirección del PSOE, su apuesta tozuda por una política más distendida y menos crispante, ha sido premiada con el voto útil de gente de otras fuerzas progresistas y la movilización masiva del voto joven. España desea otro tono y Zapatero ha logrado encarnar perfectamente la respuesta a esa demanda.

Ahora llega otra fase política. Los socialistas pueden intentar gobernar en minoría, con respaldos puntuales, o buscar pactos estables para legislar sin problemas.

Hay que tejer un Gobierno estable. España se ha convertido en objetivo del terrorismo internacional; el diálogo entre el Gobierno central y las autonomías está deteriorado; ETA sigue; se precisa otra política internacional; hay que mantener la prosperidad --sin recortar servicios ni asistencias públicas-- y encarar las deslocalizaciones y la ampliación de la Unión Europea... José Luis Rodríguez Zapatero tiene mucho que hacer por delante. Pero lo más imprescindible es devolver la calidad a nuestra democracia: apuntalar el respeto mutuo, aceptar los controles parlamentarios, sumar consensos, respetar la separación de poderes... Lo demás también es muy dificil, pero sin eso la libertad vale bastante poco.

VICTORIA SOCIALISTA EN EXTREMADURA . - Han sido unos 60.000 los votos que ha logrado sacar de ventaja Zapatero a su contrincante en nuestra comunidad, pero también han supuesto un vuelco con respecto a las anteriores legislativas, que se habían saldado con victoria popular. Si seguimos el guión de la precampaña, dos consecuencias directas tiene esta victoria para la región. De un lado, Carlos Floriano , el líder popular, debe responder ante los suyos por el mal resultado. Y, de otro, Rodríguez Ibarra , presidente de la Junta, sabe ahora que en Madrid tendrá un gobierno amigo. Y deberá aprovecharlo.