WEwl Congreso rechazó ayer la tramitación del plan Ibarretxe tras un debate serio. El PSOE y el PP se habían puesto de acuerdo para que Juan José Ibarretxe argumentase su propuesta sin sufrir los habituales malos modos de los bancos de la oposición ni chocar contra un veto reglamentarista. Pero los dos grandes partidos españoles votaron contra la iniciativa soberanista de cambio constitucional promovida por el lendakari, presentada formalmente como reforma del Estatuto vasco.

El peso conjunto de los populares y los socialistas, cerca del 90% de la Cámara, fue acompañado de algo que retrata a la compleja España actual: todos los partidos nacionalistas defendieron, contra los estatales, que se debatiese de forma pormenorizada el proyecto presentado por Ibarretxe.

"VIVIR JUNTOS". El lendakari esgrimió el "derecho a decidir" de los vascos. José Luis Rodríguez Zapatero le contestó diciendo que unos cambios como los que propone el Parlamento de Euskadi en ningún sitio se aprueban con sólo un 51%. de los votos. Luego invitó a los vascos a seguir viviendo juntos con los demás españoles, "que es lo mejor que nos puede pasar". Ibarretxe dijo que no tiene sentido que ninguna pareja conviva a la fuerza.

LA PAREJA PSOE/PP. Aunque las demás formaciones subrayaron el alineamiento de PSOE y PP, estas dos fuerzas coincidieron en las razones para el no al plan Ibarretxe pero ofrecieron unos matices distintos al plantear sus alternativas. Rajoy, por ejemplo, cuestionó la necesidad de reformar el Estatuto de Gernika, mientras el presidente del Gobierno invitó al nacionalismo vasco a reconducir su propuesta y llevarla por la senda constitucional de modificar el actual estatuto como hacen otras autonomías. Las dos formaciones ahora van juntas pero manifiestamente ni son lo mismo ni van al mismo sitio.

GRAN PARLAMENTARISMO. Sin José María Aznar este país puede debatir razonablemente sus problemas. La sesión de ayer tuvo nivel, con un Ibarretxe firme aunque, poco a poco, cada vez con tono más dolido; un Zapatero dialécticamente espléndido; un Rajoy duro pero sin desmandarse; una pareja nacionalista, la de Josep Antoni Duran y Joan Puigcercós, clara al plantear que el debate de ayer es un punto de partida esperanzador tanto para el País Vasco como la futura tramitación en Madrid del Estatuto catalán; y otra pareja, Gaspar Llamazares y Joan Herrera, matizando bien sus diferencias.

Ibarretxe anunció que seguirá con su plan. Zapatero vino a decirle que el único plan posible es que Euskadi vuelva a empezar a debatir y siga esta vez la vía catalana del Estatuto de Cataluña.