WEwl reciclado de los residuos se ha convertido en una necesidad y, al mismo tiempo, en uno de los termómetros que miden la toma de conciencia ciudadana del problema del despilfarro de los recursos limitados. Hoy es un signo de modernidad y de compromiso cívico que cada familia se comprometa con el medio ambiente separando los tipos de basura y llevándolos al contenedor correspondiente para su reciclaje. Por estas razones, reconforta que la asociación Ecovidrio haya contabilizado un incremento notable del reciclado en Extremadura. No es mal dato que los contenedores de pueblos y ciudades de la región hayan recogido en el 2005 casi un tercio más de envases que el año anterior, porque esto significa que los extremeños están tomándose con el interés que el asunto requiere las reutilización y el aprovechamiento de este material. Pero queda mucho por hacer, puesto que aún siendo la comunidad que más ha crecido en tasa de reciclaje, también lo es que sigue siendo la última. Queda mucho por hacer, no sólo para los ciudadanos, sino también por las autoridades. De nada sirve que haya interés por reciclar si no hay contenedores. Está demostrado que la conciencia en el reciclaje va pareja al número de contenedores.