Con toda seguridad el turismo es la gran empresa de Cáceres, podríamos incluso decir que es la única. También con toda seguridad podemos afirmar que la Ciudad Monumental es el recurso de mayor envergadura y el que mayor atracción genera. Pero ciertamente no es el único y si todo el atractivo de la ciudad se centra en la Parte Antigua y a ella se dedica todo el esfuerzo de difusión de imagen, estamos limitando las posibilidades de incrementar el tiempo de duración de las estancias de quienes nos visitan. Las instituciones (Ayuntamiento, Diputación, Junta de Extremadura y Administración Central) junto a entidades y empresas privadas deben coordinar esfuerzos, tanto de inversión, como de explotación, de otros recursos que ofrece la ciudad y su entorno próximo que generarían atractivos adicionales.

Echamos en falta la elaboración de «paquetes», por parte de las agencias no solo de Cáceres si no también nacionales e internacionales, en los que se contemplen circuitos diversos: unos circunscritos a la capital (las cuevas de Maltravieso y el Conejar; senderismo por la Ribera del Marco con explicaciones sobre las huertas, antiguos molinos e industrias de curtiduría en que se basó buena parte de la economía de la ciudad en el pasado; explotación del poblado minero de Aldea Moret y de las antiguas bocaminas de fosfatos, con un centro de interpretación de la minería y senderos adecuados entre los distintos pozos; adecuación y generación de visitas atractivas al Campamento romano Cáceres el Viejo; visitas al Santuario de la Virgen de la Montaña, al Complejo Cultural San Francisco, a los Museos Guayasamín, Helga de Alvear; organización de excursiones a los Barruecos y al Museo Vostell, al Museo del Queso del Casar de Cáceres) y otros de tipo provincial, teniendo en cuenta que sean abarcables, bien para un día o dos incluso algunas otras posibilidades que podrían ofrecerse sin grandes esfuerzos (Garrovillas, San Pedro de Acin, Coria, Plasencia) (Cáceres, Trujillo, Guadalupe)... siempre buscando la pernoctación en la ciudad. Cáceres, por méritos propios, debería ser la joya turística de Extremadura, el centro donde se radicase el turismo de la Comunidad y desde donde se proyectase al resto de los muchos encantos de la provincia y la región. Haría falta no mucha inversión; pero sí mucha voluntad de que así fuese y sobre todo mucha coordinación entre todos los implicados. No queremos pensar que esto ya sería así hace mucho tiempo si en lugar de Cáceres, sus recursos los ofreciese otra ciudad; pero no deja de ser una pena que tengamos tanto que ofrecer y divulgar y sigamos felicitándonos porque se va notando un incremento de turistas en la Parte Antigua y en Semana Santa se llenan los hoteles. Es una labor paciente que si no se inicia en algún momento, nunca va a crecer.

* Grupo de opinión ciudadana en Cáceres