Gracias a don José Jiménez, de Deportes Rebote de Cáceres, en Alange hay una red de tenis. Perdón, dos redes, y explico el porqué. Esta persona, de forma totalmente desinteresada, ha regalado una red para que todos los jóvenes puedan jugar. Tengo que reconocer, que su llamada (tras leer la carta anteriormente publicada en el Periódico Extremadura) me extrañó, ya que mi intención fue la de mover las conciencias de nuestros políticos en general y la del alcalde y concejal de Deportes de Alange en particular. Pero, paradojas de la vida, fue esta persona quien entendió que era inconcebible que se pudiera dar esta situación y actuó en consecuencia donando la red, y además, ha sido él quien realmente ha movido la conciencia de nuestro señor alcalde y adláteres, que una vez enterados de que la red estaba en Alange y puesta a disposición de todos, raudos y veloces han comprado otra red (hemos comprado, porque el dinero es de todos). Resulta extraño, que después de estar pidiendo una red durante un año, hacer un curso de tenis el verano pasado sin red e iniciar el día 10 de marzo un nuevo curso de tenis, con dinamizador deportivo, pero sin red, se hayan dado tanta prisa en comprar una red a sabiendas de que ya había una. ¡Qué fácilmente se maneja el dinero público!

Pero ahora, señores, faltan los postes para enganchar la red. ¿Dónde han ido a parar los que había? ¿Habrá que esperar a que otra alma caritativa regale los postes, para que una vez hecho el gasto, se compren otros o aparezcan los desaparecidos?

Cuando la prepotencia se une a la incompetencia esto es lo que sucede.

Mi más sincero agradecimiento a don José Jiménez; agradecimiento que también tendría que salir de este ayuntamiento, si sus premisas fueran la humildad, objetividad y asepsia en el quehacer diario.

Como parece que las arcas municipales están más que repletas, desde aquí reclamo ese polideportivo que ya se nos vendió en la legislatura pasada.

Los beneficiados van a ser los jóvenes de Alange, que si los postes llegan, no dispondrán de una, sino de dos redes para jugar tanto en sus ratos de ocio como en la hora semanal con el monitor.

Su gesto no ha sido baladí, señor Jiménez, sino, doblemente fructífero. Gracias. MAXIMA MACIAS BARRAS. Alange