TNto sé si el Gobierno no se atreve a enfrentarse con los sindicatos por temor a una huelga general, que es lo único que le faltaba. Tampoco sé si la patronal es ´el diablo´ y su único objetivo es enriquecerse salvajemente. Ignoro si Almunia , la UE, Montoro , Juan Velarde , algún que otro Premio Nobel son unos "descerebrados" que proponen inauditas reformas del mercado laboral y de otras estructuras básicas de la economía española. Pero como alguien no le meta mano a esto, el panorama amenaza ruina.

Postergar el diálogo social hasta septiembre y no afrontar ya el debate sobre las reformas estructurales necesarias es ahondar en la crisis y hacer más difícil la salida. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha perdido el crédito que tenía. Y los sindicatos, también.