Llevo ya viajando tres años en tren todos los días de diario para ir a trabajar a Mérida desde Badajoz y no puedo tolerar que un día sí y otro no tengamos algún problema en este trayecto.

El que me lleva a escribir esta carta no es que sea muy importante, pero para las personas que, como yo, nos levantamos todos los benditos días a las seis de la mañana y cogemos el tren a las siete en punto y regresamos a las cuatro de la tarde pues, la verdad, es que ya no sabes si enojarte, reñir con el interventor que viene ese día (porque el jefe directo se encuentra en Ciudad Real) y que lo único que te dice es que pongas una reclamación (ya llevo puestas muchas y te contestan siempre lo mismo que a todo el mundo, que disculpes las molestias, pero el problema sigue sin solucionarse) o dejarlo estar como si no pasara nada. Pero es que la paciencia tiene un límite.

Hoy se ha averiado el tren que ellos llaman el catalán , cuya hora de partida es a las 7.15 horas, y que tenía que coger a cuatro personas, que han terminado subiéndose al nuestro y hemos tenido que esperar 15 minutos hasta que autorizaran la salida para que coincidiera con el horario que tiene aquel. Un tren cuya línea está subvencionada mayormente por la Junta de Extremadura para que, principalmente, los trabajadores que vamos a Mérida podamos llegar a nuestra hora y no un cuarto de hora más tarde.

A esto hay que añadir el provecho que obtiene Renfe de este servicio para no buscarle otra alternativa a los otros viajeros y así ahorrarse el coste. Pero no el coste y las molestias que me supone a mí y a mis otros compañeros de viaje de tener que poner una reclamación y pedir un justificante y perder aún más tiempo en ello retrasando todavía más la llegada a mi compromiso laboral.

Por favor, sean más serios y respeten ya de una vez el horario, porque yo, a la hora de pagar, lo tengo que hacer y nadie me hace una rebaja en el billete.

Maite Vega **

Badajoz