Buena noticia es que por fin el Ministerio de Educación y FP haya optado por potenciar la FP, nadie lo duda. El pasado 17 de junio se dio a conocer la dotación para la enseñanza de 316 millones de euros, y de los cuales su Ministerio repartirá 265.572.000 euros entre las CCAA.

A Extremadura nos tocará concretamente de esos 265 millones y medio, 6.019.481,79 millones. Para el reparto se ha tenido en cuenta diversos criterios relacionados con la población activa, la dispersión geográfica, el número de empresas o el perfil demográfico, entre otros. Perfecto, nadie duda que a partir de esos criterios el reparto haya sido injusto pues a todos se nos ha aplicado el mismo. El problema es que si son sólo esos los criterios a aplicar y no otros, o si la modalidad para este tipo de enseñanza es la adecuada.

Pongo dos pegas, la primera en cuanto al número de alumnos y empresas potenciales, y el segundo al tejido empresarial y las expectativas de formación a que cada joven tiene el derecho y la Administración la obligación de garantizar.

Andalucía recibirá de esa cantidad 57.414.535,12 millones y Madrid 33.221.869,09 millones de euros. Nada que criticar, los criterios han sido los mismos. El problema es el típico y tópico dicho de la pescadilla que se muerde la cola. Extremadura no es Madrid ni Cataluña. Nuestras empresas son mayoritariamente pequeñas y muy centradas en pocos núcleos de actividad.

¿Dónde van nuestros alumnos extremeños a aprender ciertas enseñanzas emergentes, como dice nuestra Ministra, de necesidades contemporáneas, como big data, inteligencia artificial, robótica, internet de las cosas, etc., si no tenemos el tejido empresarial suficiente para poder ofertar dichas enseñanzas?. No, la solución de la FP y de la igualdad de oportunidades no pasa por ofertar según podamos absorber por CCAA, de ahí las grandes diferencias que se irán agrandando entre comunidades con estos regalos envenenados. La solución es abrir la FP a un tejido empresarial estatal y becar a los alumnos para que puedan realizar sus estudios y prácticas en cualquier lugar del territorio nacional estudiando en su región, pero para ello habría que introducir cuando se reparten ciertas cantidades del Estado un factor de corrección que es el gasto por alumno y que por ahora no se está teniendo en cuenta.

Si Madrid tuviera los mismos alumnos que Extremadura, es decir, 139.634, tendría un gasto de 660.049.918, mientras que en Extremadura sería de 913.066.726?, lo cual significa una diferencia de 253.016.808? y que se corresponde conun 27,7 % más, eso el gasto por alumno.

Repartamos, pero repartamos bien, y abramos la FP, pero abrámosla bien, para todos, independientemente de dónde hayas nacido, esa es la enseñanza pública señora Ministra.

* Maestro