La situación del Ayuntamiento de Almaraz es insostenible mientras el concejal independiente Tomás Retamosa permanezca en él. Como se sabe, Retamosa está condenado en sentencia firme a dos años de prisión por falsificación de documento y estafa. La sentencia no le condena a abandonar el cargo de representación ciudadana que ostenta, por lo que su renuncia al acta de concejal sólo cabe exigírsela apelando al respeto que debería tener a dicho cargo y a las personas que le votaron: mientras no se vaya ese respeto no existe. Esta situación también atañe al grupo popular, mayoritario en la corporación, puesto que está beneficiándose del apoyo que el concejal estafador le está prestando. A veces, el compromiso con los ciudadanos de un partido político serio se demuestra colocando los principios por delante del poder. Esta es una de esas ocasiones.