Inmersos como estamos en un contexto de malas noticias, las que llegan de Portugal sobre el AVE Madrid- Lisboa son alentadoras. Una vez que los ciudadanos portugueses desactivaron la bomba que pendía sobre el proyecto, al dar su confianza a José Sócrates en lugar de a Manuela Ferreira Leite, quien se comprometió a paralizarlo sine die si lograba gobernar, faltaba ver si los compromisos del renovado presidente del Gobierno luso se iban cumpliendo. Y parece ser que sí. No hace muchas semanas, y antes de constituirse el nuevo Ejecutivo, Sócrates dio a conocer un plan sobre Alta Velocidad que no solo no olvidaba el Madrid-Lisboa, sino que preveía una conexión desde Evora con una nueva línea hacia el Algarve y Andalucía occidental.

Otro síntoma de ese impulso es la reunión que mantuvieron ayer en Lisboa los ministros del ramo, José Blanco, por parte de España y el titular portugués de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones, Antonio Mendonça. Ambos se comprometieron a crear comisiones mixtas para alentar el proyecto y que esté listo en 2013. En lo que respecta a la línea que afecta a Extremadura, la guinda es la concreción de que en el primer semestre del 2010 se firmará el acuerdo para construir la estación internacional en Caya.