Me parece una falta de responsabilidad y una judicialización innecesaria de la administración educativa la decisión de la Junta de Extremadura de presentar un recurso, ante nada menos que el Tribunal Supremo, frente a las pruebas de evaluación que deben comenzar a realizarse a finales de curso a los alumnos de 6º de primaria. Estas pruebas externas al final de etapa --mal llamadas reválidas-- son una de las pocas novedades de la Lomce (si no la única) avalada por evidencias empíricas: en aquellos países en los que existe o se implementa una evaluación a nivel nacional con pruebas estandarizadas el rendimiento educativo es mayor. Así de simple y así de efectivo. ¡Tantas veces nos preguntamos cómo mejorar los resultados!

Alude la consejera la "falta de consenso", pero lo que ocurre es que estas cosas o se hacen bien o no se hacen... y el nuevo gobierno autonómico parece haber decidido hace tiempo que no se van a hacer, a pesar de ser obligatorias. No olvidemos que estos exámenes estaban recogidos en la ley desde su aprobación hace ya más de dos años (noviembre de 2013). Tampoco sirven argumentaciones tan sorprendentes como la de que "un solo ejercicio no aporta información". ¿Acaso no ocurre lo mismo entonces en la selectividad o en unas oposiciones? ¿Acaso es mejor no tener absolutamente ningún dato de referencia? Será que no sabemos todavía evaluar o no nos atrevemos a hacerlo en serio. ¿Que de verdad es por el presupuesto? Existen modelos alternativos que con la aplicación de nuevas tecnologías permitirían reducir costes y hacer más sencillo el proceso, pero para ponerlos en marcha hace falta voluntad y decisión política.

En todo caso, considero que la evaluación desde fuera es cada vez más necesaria en nuestro sistema educativo, no ya sólo como indicador para los alumnos, sino también para el profesorado, los centros y las familias. Llevamos más de 25 años fomentando la "autonomía de los centros" y la "libertad de cátedra", pero corremos el riesgo de perder toda equidad y que lo que se enseña en una clase sea algo totalmente diferente a lo que se aprende no ya en la de otro punto del mapa sino en la clase de al lado.