Estimada Carmen:

Aunque no tengo el gusto de conocerte me he permitido enviar esta carta a el Periódico Extremadura porque me identifico plenamente con el contenido de tu artículo sobre los Magos de Oriente. Creo firmemente que es una observación muy acertada y que si llegara a los oídos de los guionistas de Hollywood podrían sacarle un enorme partido, porque reúne todos los ingredientes para convertirse en una superproducción de impacto global.

Recibe mi más sincera felicitación y un saludo muy cordial. Me ha parecido muy acertado e interesante el artículo de La curiosa impertinente, Carmen Martínez-Fortún, titulado Homenaje a los Magos, cuando se refiere a la fábrica de sueños Disney, porque no entiende la razón por la cual no han convertido la aventura de los Magos de Oriente en una superproducción, como hicieron con la Bella Durmiente o Pocahontas, orientando la maldad, el odio o el racismo hacia un final feliz.

Y en el caso de los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, con mucho más argumento, porque, según cuenta la leyenda, tuvieron que sortear infinidad de peligros hasta llegar al Portal de Belén para adorar al niño Jesús, recién nacido, y poder ofrecerle el oro, el incienso y la mirra, que llevaban como regalo para celebrar tan extraordinario acontecimiento. Un acontecimiento que a día de hoy día seguimos celebrando y que se dio a conocer gracias a la valentía de estos tres «embajadores», que pagaron con su vida tal atrevimiento.

Una trágica aventura que, en manos de Disney se habría transformado, seguro, en un blockbuster musical de gran envergadura, en un descomunal éxito de taquilla, con un formidable happy end.