WAwla preocupación que crea el precio del barril de petróleo se une la que plantea el desequilibrio entre el euro y el dólar, divisa en la que aún se fijan los precios del crudo. Ayer, el barril de referencia en Europa cerró su precio a 45,80 dólares, lejos ya de los terroríficos 50 dólares de hace pocas fechas. Pero, al mismo tiempo, el euro volvía a batir su récord de valoración: casi 1,30 dólares. Una foto estática de esos dos datos reflejaría que el precio del barril está ahora en unos 35,50 euros. Esa cifra no está casi nada alejada de los 33,5 dólares por barril que el Gobierno español estimó para el 2005 al elaborar los presupuestos y que tanto criticó la oposición. Eso responde a que también se ha desviado la previsión (1,23 dólares por euro) del tipo de cambio.

El gobernador del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, advierte del riesgo de una divisa europea demasiado fuerte: perjudica a las exportaciones propias y beneficia a las de EEUU. Con un barril alto y un dólar bajo, la Unión Europea puede verse atrapada en una situación incómoda de crecimiento a la baja y aumento de la inflación. Ese temor, expresado ayer desde Fráncfort, contiene un aviso claro de que los tipos de interés pueden subir a medio plazo.